viernes, 25 de enero de 2013
El adiós a Renzo Benazzi, exdirectivo del Deportivo Cali
Cumplió una exitosa labor como dirigente deportivo, comerciante e industrial. Con los azucareros alcanzó los tres primeros títulos de su historia al lado de su guía, Alex Gorayeb y del financista Alberto Bitar.
El Deportivo Cali de nuevo recibió un fuerte impacto, se fue uno de los grandes, Renzo Benazzi, quien fue socio y directivo en la gesta de la quinta estrella de 1974.
De origen italiano, llegó a Colombia y se amañó, como coincidencia un día después en los albores de 1945 concretamente un 2 de enero, Renzo conoció su segunda patria.
Hizo grandes amigos, forjó su futuro y su familia. Por cosas del destino a los 93 años de edad, la muerte lo sorprendió cuando se hallaba en casa finca en cercanías de Tunía (Cauca) y podríamos decir como el poeta "llora corazón tu pena, por motivo y por no ser pena ajena".
Pero ese gran amigo, motivo de amores y de circunstancias el corazón se lo llevó. De seguro ahora, en el más allá en cercanías de la corte celestial, tendrá en mente otra empresa y un nuevo equipo de fútbol.
Conformó el grupo de los tres mosqueteros integrado por Alex Gorayeb, Alberto Bitar y Renzo. Eran inseparables, no solo en sus aventuras personales sino en todo lo referente a los negocios y empresas.
Desde que llegó a Colombia, Renzo y Alex Gorayeb, formaron una llave de oro, con la diferencia de que Benazzi era callado pero contundente cuando las circunstancias lo requerían. Dada su visión empresarial se convirtió en la agenda personal de Don Alex y luego se reunía permanentemente con Bitar para tomar decisiones en lo deportivo, en lo personal, empresarial e industrial.
Se distinguió siempre por su carácter, no le daba vueltas cuando tenía que hacer sentir su disciplina, su temple y personalidad, no le temblaba la voz. Fuerte pero noble y con la mano tendida cuando aquellos que lo requerían se ganaban su confianza y tenía fe que cada día sería mejor, porque tuvo la oportunidad de llegar, según sus palabras a la ciudad y el país más generoso, más lindo, con un poder oculto.
Por asociación de ideas creo el Café Bemoka, que por mucho tiempo fue el tertuliadero de amigos del 'Cali Viejo', generó empleos, regaló viviendas e hizo amigos, no solo en Cali sino en otros países como Argentina, Uruguay y Paraguay.
Era un visionario para la creación de empresas y generación de empleos. Cansado por la nieve de los años lo que creo para el sustento de su familia lo traspasó en un negocio donde primó más la amistad sobre el dinero con don Pepino Sangiovanni.
Sus hijos, su familia, se quedaron en este país y se sienten tan colombianos como el café.
Paz en la tumba de uno de los grandes hinchas, socios y directivos del Deportivo Cali: Renzo Benazzi.
Fuente: www.elpais.com.co
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